PLANETA HOGAR

Planeta Tierra, planeta hogar

Sandra Gusella


www.humanitylight.com

Ciudadanos del mundo… una nueva luz se revela en la Tierra. Los rayos dorados de una nueva conciencia asoman sobre el horizonte de nuestra especie humana. Este albor trae paz y esperanza y la verdadera posibilidad de manifestar los sueños de un mundo más justo y equilibrado, más armónico y bello. La luz de un espíritu íntegro, sabio y consciente encarna ahora sobre la faz de este planeta. Es el resplandor de una nueva era que ya empieza a entibiar los fríos campos de una noche tan oscura y helada. En esta hora de grandes cambios globales, en medio de la confusión y la turbulencia, todo un gran ciclo de tinieblas llega lentamente a su fin y la humanidad se sacude y despierta…

Todos nos uniremos cuando el sol se alce en este tiempo histórico y único. Cada país, cada raza, todas las culturas y comunidades del mundo entrelazaremos por fin nuestras almas en un abrazo conjunto. Reconoceremos finalmente nuestra esencia común que nos hace a todos hermanos y ciudadanos de esta rica tierra que es nuestro Hogar. Y en la luz de esta conciencia honraremos y respetaremos a este gran ser que como una madre nos nutre y nos abriga. Ya no rasgaremos más su piel herida, y como hijos de la Tierra cuidaremos con amor este refugio que es nuestra única morada. Así reverdecerá nuestro bello jardín de luz y vida.

Necesitamos esta unión global, con igualdad de propósito y de conciencia, para quitarle esta piel vieja y gastada a la humanidad. Avanzaremos entonces firmes y decididos hacia el fin de las guerras, la paz en el mundo y la unión de los hombres y los pueblos bajo el impulso de esta nueva luz divina. Y será ahora, en este glorioso encuentro de las almas humanas, cuando se unan los valores y riquezas de cada nación para crear juntos una nueva obra enriquecida. Desde el crisol que une la esencia de todos los pueblos emergerán nuevos matices culturales y sociales en un marco de justicia, belleza y equidad.

Permitamos que este amanecer nos despierte de este largo sueño de oscuridad, división, banalidad e ignorancia. Reconozcamos y sintamos la propia energía que nos da vida y nos une a todos como un solo ser junto a la Tierra y el Cosmos; y elevémonos ahora hacia este nuevo nivel espiritual de conciencia, un espacio sagrado interior y colectivo donde nos acuna un aire de paz y donde el amor nos bendice y nos sostiene.

Desde aquí los horizontes se expanden hacia la visión de un escenario que es majestuoso y universal. Traeremos el paraíso a la Tierra y también tornaremos los ojos al cielo. No estamos solos en el universo y en los tiempos que llegan abrimos el corazón y extendemos nuestros brazos hacia la vida que mora en el Cosmos y en otros planos de realidad, algo que apenas pueden ver los ojos de la vieja conciencia. La humanidad despierta lenta pero firmemente hacia lo inconmensurable y lo sublime. Como única vez en la historia presenciamos el nacimiento del Corazón del Hombre en unidad y en comunión con el Espíritu del Universo

La pequeña burbuja cristalina de este sueño viene creciendo y se hará gigante. Será nutrido por cada uno de ustedes, hermanos del mundo, cuya propia luz llena de talentos y dones espirituales está ahí esperando ser descubierta y liberada. Algún día envolverá a toda la Tierra y ya a su paso va abriendo los canales por donde fluye lo más elevado y simple de la naturaleza humana: el amor, la alegría, la fraternidad, la compasión, el respeto, la tolerancia, la solidaridad y el compromiso. Ayuda así a sintonizar la mente y el corazón de los hombres con estas frecuencias de luz que son los cimientos que como individuos y como comunidad necesitamos para reconstruir una nueva familia global bella y sana.

Juntos quitaremos los escombros y haremos de este planeta un refugio digno y acogedor para cada ser que respira. Plantaremos las semillas y regaremos la tierra para que el jardín florezca en esta primavera del espíritu humano. Juntos lo lograremos. Cada pequeño aporte es esencial y valioso. La Tierra y la Humanidad necesitan la llama de vuestros corazones para renacer desde las cenizas de la violencia y la alienación de todos los tiempos.

Soltaremos y liberaremos las amarras mentales, emocionales y sociales que nos condicionan y limitan. Seremos libres. Daremos paso a nuestra luz del espíritu. Comprenderemos la esencia de la vida y desplegaremos los potenciales que ella encierra mientras revelamos la magia deslumbrante de este universo vivo.

Así nos transformamos y creamos las bases de un nuevo escenario mundial. Un nuevo paradigma de conciencia donde impera la luz de la verdad y de la sabiduría; donde la clave es amar y amarse, respetar, honrar y celebrar la vida; donde manifestamos la belleza en todas sus formas y matices; donde nuestras voces cantan juntas y nuestras manos están unidas; donde el amor es incondicional y el espíritu de los hombres íntegro, servicial y compasivo.

La transformación no espera, ya está ocurriendo. Estos nuevos colores espirituales ya están tiñendo y remodelando desde muy adentro cada área de la sociedad; la política, la educación, la salud, las artes y la ciencia van mostrando nuevas aristas y se reconstruyen desde la base común de una nueva conciencia. Desde la gran Fuente la luz fluye incólume, y en el útero de la humanidad se multiplican las venas sagradas que nos nutren y nos dan la vida.

Para esta grandiosa labor no necesitamos un salvador, necesitamos a los hombres, mujeres y niños de la Tierra. El alma de la humanidad sólo espera que cada miembro de su familia desde todos los rincones del planeta sume su energía y tome esta responsabilidad de crear este Hogar. Cada uno tiene un lugar que ocupar en esta gran misión que nos espera. El trabajo es arduo y desafiante, pero en la otra orilla la luz brilla y más allá del puente hay muchas manos extendidas.

En este marco universal, «Humanity Light» será una fuente de inspiración, de amor y de conocimiento para todo aquél que sienta el llamado interior. El llamado a despertar y a abrir los ojos a una nueva y gloriosa visión de la vida, a hacer de su alma un dulce oasis y de este pequeño mundo en la inmensidad del cosmos nuestro bello y preciado Hogar.

Que la sagrada Luz universal bendiga e ilumine a cada alma en este mundo para que juntos, en amor y unidad, abramos, sanemos y nutramos la mente y el corazón de la humanidad.

…Que así sea en la Tierra como en el Cielo…