Esfera Caracas del maestro Jesús Soto
Carmelo Urso twitter: @carmelourso
y Marco Díaz twitter:@scutarohdd
Ingrávida, casi intangible, eres ese sol de los venados que no conoce de ocasos, pues –por igual- iluminas el diurno rigor del tránsito caraqueño y la nocturna procesión de quienes vuelven a casa. Dos mil cilindros de fulgor naranja y plata suavemente se mecen al ritmo de la brisa que baja de la sierra avileña… fulgor que bendice los esfuerzos del presente y es auspicioso vestigio de las alegrías por venir.
Dos Esferas Virtuales para PDVSA del maestro Jesús Soto
Carmelo Urso (twitter: @carmelourso) y Marco Díaz (twitter:@scutarohdd)
Suspendidas en el aire, delgadas varillas metálicas reverberan de azul y rojo, en esferas que sólo cobran forma gracias a la subjetividad de la mirada. ¿Es real o no esa etérea vibración que nos cautiva? Fascinados, contemplamos ese doble orbe virtual –sin saber la verdad. Y es que la lentitud del ojo suele engañar a la mente… pues la verdad siempre viaja más rápido que la mirada que intenta percibirla.
Fisicromía en homenaje a don Andrés Bello del maestro Carlos Cruz Diez
Carmelo Urso (twitter @carmelourso) y Marco Diaz (twitter @scutarohdd)
Recorrerte con la mirada es descubrir la infinita ambivalencia del color. Una miscelánea de matices vibra en tus baldosas hechas de primordial arcilla. De la cerámica, salta inaprensible el color a las retinas del asombrado caminante: arte en movimiento, soportado por platinas de aluminio y ganchos de hierro. Y delante de ti, la quieta estatua de Bello, a la cual escoltas en el ameno contraste de cada hora, de cada día.
5ta. Fuente de la Plaza Venezuela de Santos Michelena
Carmelo Urso (@carmelourso en twitter) y Marco Diaz (@scutarohdd en twitter)
El corazón de la ciudad capital palpita con un bullicioso latido de 16 millones de colores. En sus dos piletas –la mayor, de 50 metros de diámetro; la central, de 30 metros de diámetro- se tejen, sin cesar, largos hilos de agua que hilvanan prístinas formas geométricas. Su estructura exhibe el recato del concreto y la exhuberancia de la luz, del agua en movimiento. El amor de millones de caraqueños y caraqueñas confluye en esta mágica rotonda.
«Los Cerritos» de Alejandro Otero y Mercedes Pardo
Carmelo Urso y Marco Díaz
Metálica pirámide afincada en Caracas y que señala el camino a La Guaira. En tu seno, 79 veletas móviles aportan su colorido tributo a los atardeceres del Oeste capitalino. Rodeada de parques, cerros, frenéticas calles y populosa vida cotidiana, eres fidedigno testigo de la desbordante expansión de una urbe que desea afirmar su identidad.
«Espejo Solar II» del maestro Alejandro Otero
Carmelo Urso y Marco Díaz
Metal que se mira a sí mismo en quieto espejo de agua; luz del trópico que destella, por igual, en el acero que gira y en el líquido en reposo; escultura cívica de inoxidable gracia. En ti, hallaron residencia el viento que juega con tus veletas y la mirada apacible del trabajador que, en su solaz, te contempla.
«Abra Solar» del maestro Alejandro Otero
Carmelo Urso twitter: @carmelourso
y Marco Díaz twitter:@scutarohdd
Tu dócil acero es fiel espejo de los matices citadinos; esqueleto de luz serpentina, que plácido apunta hacia el cielo. En la eólica elegancia de tus 33 mariposas, zurce destellos el sol de Caracas, eterno protector del verano, desterrador de imposibles inviernos. Tu presencia inspira a los niños que juegan en la Plaza, a los amantes que se despiden con el crepúsculo y a los viandantes q
«las esferas».
En ese lugar
elevado me encuentro,
envuelto por esferas
de luz, paz y amor,
de ellas nacen miles por
cada latido de mi corazón,
a todas ellas las contiene una
que eres Tú Bendito Ser como creador.
Con cariño y gratitud. Gerardo.
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LA CREATIVIDAD ES EL JUEGO DEL NIÑO Y EL MARAVILLOSO INGENIO DEL HOMBRE .
IMPRESIONANTE
Saludos
Lima Perù
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Saludos, amiga, y esperamos pronto conocer las bellezas de la urbe limeña…
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«Háblame».
Háblame de la vida,
de cosas que sientes,
de tus anhelos y deseos
porque de ellos nacen
las estrellas, el sol, la luna
y el cielo,
háblame del amor,
de esas bellas palabras
que son los sonidos del alma,
háblame, pero desde el corazón.
Con cariño y gratitud. Gerardo.
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