LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS

agua 1

Anónimo

Érase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: la alegría, la tristeza y muchos más, incluyendo el amor.
Un día les fue avisado a sus moradores que la isla se iba a hundir, por lo que todos los sentimientos se apresuraron a abandonarla. Abordaron sus barcos y se prepararon a partir apresuradamente. Sólo el AMOR permaneció en ella; quería estar un rato más en la isla que tanto amaba, antes de que desapareciera.
Al fin, con el agua al cuello y casi ahogado, el AMOR comenzó a pedir ayuda. Se acercó la RIQUEZA que pasaba en un lujoso yate y el AMOR dijo:
¡RIQUEZA llévame contigo! La RIQUEZA contestó: «no puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti».
Le pidió ayuda a la VANIDAD, que también venía pasando: «VANIDAD, por favor ayúdame». Le respondió: «Imposible AMOR, estás mojado y arruinarás mi barco nuevo».
Pasó la SOBERBIA, que al pedido de ayuda contestó: «=A1éjate de mi camino o te paso por encima!».
Como pudo, el AMOR se acercó al yate del ORGULL0 y, una vez más, solicitó ayuda. La respuesta fue una mirada despectiva y una ola casi lo asfixia.
Entonces, el AMOR pidió ayuda a la TRISTEZA: «¿me dejas ir contigo?». La TRISTEZA le dijo: «Ay AMOR, tu sabes que siempre ando sola y prefiero seguir así».
Pasó la ALEGRÍA y estaba tan contenta que ni siquiera oyó al AMOR llamarla.
Desesperado, el AMOR comenzó a suspirar, con lágrimas en sus ojos. Fue entonces cuando una voz le dijo: «Ven, AMOR, yo te llevo». Era un anciano el que le decía eso. El AMOR estaba tan feliz que se olvidó preguntarle su nombre. Fue llevado a la tierra de la SABIDURÍA y, una vez allí, el AMOR preguntó a ésta: «=¿Quién era el anciano que me trajo y salvó mi vida?».
La SABIDURÍA respondió: «era el TIEMPO».
«¿El tiempo? Pero ¿por qué el tiempo me quiso ayudar?», dijo el AMOR.
La SABIDURÍA le respondió: «Porque sólo el TIEMPO es capaz de ayudar y entender a un gran amor».

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