«MILAGRO Y PERDÓN NO SÓLO ESTÁN RELACIONADOS SINO QUE SON LA MISMA COSA» (SERIE PRINCIPIOS DEL MILAGRO, 21-30)

milagro

Principio número 21: “Los milagros son expresiones naturales de perdón. 2Por medio de los milagros aceptas el perdón de Dios al extendérselo a otros”.

Carmelo Urso: En el contexto del Curso, ¿qué significa perdonar? ¿Cuál es la relación entre el milagro y el perdón? ¿En qué se diferencia el perdón del ego y el perdón de ese Dios que es Uno con su Hijo?

Paquita Diez: Perdonar es estar totalmente dispuesto y determinado a ver a la persona o situación de otra manera, estar dispuesto a pasar por alto todas mis ideas acerca de ello, a no basarme en ellas para mirar a los otros, y como dice este principio aceptar el perdón de Dios, en mí, como responsable, causa y fuente desde la cual se originó el error; es por eso que luego puedo extenderlo a los otros, que forman parte de mis proyecciones. Milagro y Perdón no solo están relacionados sino que son lo mismo, son la nueva Visión. El perdón del ego y de Dios, a mí me cuesta ya diferenciarlos porque ego y Dios siguen siendo la misma cosa, quizás diferentes frecuencias de la misma cosa, el ego en la más baja, la más confusa, con falta de comprensión, y Dios en la más alta, donde todo se experimenta como Uno, donde la expiación se ha completado y la comprensión, digamos, es tan elevada que ya deja de llamarse error y por tanto deja de necesitarse el perdón.

Principio número 22: “Los milagros se asocian con el miedo debido únicamente a la creencia de que la oscuridad tiene la capacidad de ocultar. 2Crees que lo que no puedes ver con los ojos del cuerpo no existe. 3Esta creencia te lleva a negar la visión espiritual”.

Carmelo Urso: ¿A qué llamamos –en términos del Curso- “la oscuridad”? ¿Y cómo es que el milagro nos permite experimentar lo que “el ojo del cuerpo” no es capaz de ver?

La falta o ausencia de Luz sería la mejor forma de describir a la oscuridad

Paquita Diez: Siempre la falta o ausencia de Luz sería la mejor forma de describir a la oscuridad. Los niños pequeños, cuando cubres un objeto con una tela delante de ellos, dicen que ya no está; la mentalidad infantil cree en la magia, por eso, aunque el objeto esté simplemente cubierto, ellos en su mente, creen que ha desaparecido, no existe. Así también, las mentes inmaduras creen que lo que está rechazado, oculto en el inconsciente, no solo personal sino colectivo, tampoco está. Corren un tupido velo a determinados pensamientos rechazados (oscuridad) y creen que ocultarlos es la manera de hacerlos desaparecer. Una mente despierta no necesita ocultar nada porque no rechaza nada, porque ha visto la naturaleza ilusoria de lo que se pretendería ocultar, y sabe que ocultarlo, por el contrario, sólo haría que fuera real para él, que existiera. Una mente despierta no concibe la inexistencia de algo ocultándolo sino permitiendo su exposición. Sólo por eso los milagros pueden dar miedo, porque supondría que van a dejar al descubierto todo aquello que uno ha pasado a la trastienda con el fin de ocultarlo, precisamente por haberlo juzgado o malinterpretado, por la falta de perdón y aceptación. Su falsa protección de lo que le atemoriza está basada en que lo que está oculto no existe. Y realmente no existe, pero en la mente del que lo oculta sí, ha hecho esos pensamientos reales, único motivo por el que puedan necesitar ser ocultados. Así, para poder sostener que lo que el ojo del cuerpo no ve, no existe, no le queda más remedio, porque se trata de la misma acción mental, que negar el paquete entero del recurso que supone la visión espiritual.

Principio número 23: “Los milagros reorganizan la percepción y colocan todos los niveles en su debida perspectiva. 2Esto cura ya que toda enfermedad es el resultado de una confusión de niveles”.

Carmelo Urso: ¿De qué “niveles” de realidad (o irrealidad) nos habla este principio? Estos niveles, ¿pertenecen al ámbito de la percepción o del Conocimiento de Dios? ¿Qué entendemos aquí por esa “confusión de niveles” que nos enferma? Las jerarquías espirituales –que de alguna manera establecen “niveles” o “grados” de autoridad y evolución entre Arcángeles, Ángeles, Maestros Ascendidos y Guías, ¿pertenecen al ámbito de la percepción o del Conocimiento del Padre?

Paquita Diez: Nuevamente, para mí, percepción-Conocimiento es solo una cosa, con distintas frecuencias. El milagro, al ser perdón, al ser puro alineamiento con la Verdad, reorganiza toda la perspectiva de la percepción, y ya no es errónea, y nos permite ver otra cosa, nos muestra una visión desconocida hasta entonces, y que ha deshecho el error, y esto cura porque lo que causaba la enfermedad era la mente que confundía y no comprendía lo que realmente estaba pasando, y la enfermedad era la manifestación de esa falta de claridad. Los niveles son lo que yo llamo frecuencias, pero partimos de que no nos salimos de la misma cosa, no cabe la separación, los niveles no hacen diferencias, los niveles solo expanden o contraen la percepción. Estos niveles que tú hablas, Arcángeles, Ángeles… pertenecen al ámbito de la percepción, los hemos establecido aquí, al simplemente darles un nombre, aquí necesitamos nombres, en el Conocimiento, en la Unidad, en la frecuencia tope, todo se hace Uno, no más nombres necesarios para aclarar nada porque todo está claro ahí.

Lo que causa la enfermedad es la mente

Principio número 24: “Los milagros te capacitan para curar a los enfermos y resucitar a los muertos porque tanto la enfermedad como la muerte son invenciones tuyas, y, por lo tanto, las puedes abolir. 2Tú mismo eres un milagro, capaz de crear a semejanza de tu Creador. 3Todo lo demás no es más que tu propia pesadilla y no existe. 4Sólo las creaciones de luz son reales”.

Carmelo Urso: Hace tres años, vi morir a mi madre; hace dos, presencié la muerte de mi padre. Si soy honesto, vivo con miedo a morir o a que muera alguno de los míos (especialmente mis hijos). ¿Cómo es que yo he inventado la muerte cuando mis sentidos parecen proclamar que es una fase “natural” del “ciclo de la vida”? ¿Cómo puedo abolir la muerte? Este computador en el que tecleo, este cuestionario que te formulo, este Universo en el que me percibo viviendo ¿son simples episodios de una pesadilla inexistente? ¿Y cómo gestar “creaciones de luz”?

Paquita Diez: Las preguntas son un gran reto a describir lo que todavía tenemos que describir porque las mentes no han evolucionado suficientemente pero llegará el momento en que la mente lo alcanzará por pura experiencia de manera natural, que también es ya este momento, ahora mismo si lo queremos así. Nosotros estamos siendo los pioneros, digamos,… porque hasta el rol de pionero ya está caducado, ya lo actuaron otros antes, como Jesús, pero como el tiempo no es secuencial sino cuántico, o ascendente, (como dice el siguiente principio, el tiempo es Uno, con dimensiones), pues nos podemos considerar de ese grupo, pioneros, jajaja… Ok, nos ponemos por un momento en la frecuencia (nivel) más alta, ahí, somos creaciones de luz, ahí somos reales, ahí somos un milagro, ahí somos capaces de crear a semejanza del Creador, Uno con Él. ¿Crees que tendríamos algún interés ahí de investigar acerca de ninguna muerte? Allí todo es Vida, no concebiríamos la existencia de tal cosa como la muerte. Pero volvemos al lugar en el que están hechas las preguntas. No es que hayamos inventado la muerte, en la Ilusión, en el sueño, a eso de que la Vida deje de pasar en un cuerpo, en una forma concreta, le llamamos muerte. Por eso la muerte es parte de la Ilusión, una cosa más. Pero la Vida de ese cuerpo sigue siendo, siempre Es, siempre está. Como decía el científico, la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Aunque somos afortunados de haber encontrado una salida a este confinamiento, aún estamos en un cuerpo, y por lo tanto, todavía dándole valor, y creyéndonos dependientes de él, pues en este cuerpo y todo lo adyacente, todos los otros cuerpos, es donde yo estoy acostumbrado a ubicar la Vida. Retirarlo tiene que ser entonces amenazante para la mente que aún lo piensa así, hay que aceptar que lo sea, porque hay que aceptar todo para ir ascendiendo, el movimiento es de tierra a Cielo, sin dejarnos nada, porque estar aquí es el medio para un fin, estar Allí, y no al revés. Conforme nuestra mente vaya teniendo más hábito de ubicar la Vida Allí, en esa frecuencia y no en el cuerpo, el miedo irá disminuyendo. No hay que abolir la muerte, sólo saber que no es toda la Verdad, que no está contemplada en perspectiva, que no es el final, o sí, el final de algo, de ciclo, pero nunca de la Vida. Gestamos “creaciones de luz” perdonando, es nuestro más poderoso recurso, y perdonar es, como sabes, amar, aceptar, resucitar, incluir, rendirse a Dios, despertar, ver la verdad…esa es la Alquimia que hacemos aquí.

Gestamos “creaciones de luz” perdonando

Principio número 25: “Los milagros son parte de una cadena eslabonada de perdón que, una vez completa, es la Expiación. 2La Expiación opera todo el tiempo y en todas las dimensiones del tiempo”.

Carmelo Urso: ¿Qué es la Expiación? Si la Expiación opera en “todas las dimensiones del tiempo”, ¿forma parte de la experiencia propia de la percepción?

Paquita Diez: La Expiación es el Perdón Total, la concepción o el reconocimiento de Inocencia, no queda ni rastro de culpa porque se ha “Comprendido”, se ha Visto, se ha colocado en su perspectiva correcta, alineada. Como el tiempo es Uno, cualquier cosa que perdonamos es extensible en sus dimensiones (pasado-presente-futuro). Por supuesto la Expiación, que en inglés es Atonement y por tanto podríamos traducir como Aunamiento, opera desde la Unidad, en todas las dimensiones. Todo lo que no es el extremo perfecto que es Dios, es parte de la experiencia de la percepción. Todos formamos parte de esa cadena, así que cada uno, al llevar a cabo el perdón en sí mismo, al aceptarse, constituye un milagro de esa cadena que va completando la Expiación.

La Expiación es el Perdón Total

Principio número 26: “Los milagros representan tu liberación del miedo. 2″Expiar” significa “des-hacer”. 3Deshacer el miedo es un aspecto esencial del poder expiatorio de los milagros”.

Carmelo Urso: En el contexto del Curso, ¿qué es el miedo? ¿Y a qué dimensión de experiencia accedemos cuando lo deshacemos?

Paquita Diez: El milagro deshace la mente que creía en el error, así que al ver claro, el miedo no tiene objeto. Perdonar es deshacer esa mente, al llamar a otra perspectiva mayor. Deshacer el miedo es el efecto de los milagros, su poder. El miedo, como antes, lo describimos solamente, para no darle valor real, como la ausencia o carencia de Amor. Y por tanto, deshacerlo, dejar de creer en él, nos lleva a la experiencia del Amor.

Principio número 27: “Un milagro es una bendición universal de Dios a todos mis hermanos por mediación mía. 2Perdonar es el privilegio de los perdonados”.

Carmelo Urso: ¿Quién es ése que habla y que dice con autoridad “por mediación mía? Si es capaz de mediar por nosotros, ¿es porque se trata de alguien superior a nosotros? ¿Para qué necesitamos su mediación? ¿Por qué nos llama “hermanos”?

Paquita Diez: Habla Jesús, la forma en su frecuencia más elevada, mediador como Espíritu Santo y Uno con el Padre. No es autoridad en cuanto que es superior sino en cuanto que es Uno. El privilegio de poder Ver, solo genera ofrecer visión, digamos que somos usados para eso al haberlo aceptado, ya que ni nos hicimos a nosotros mismos ni el perdón viene de nosotros tal como nos concebimos aquí, por eso lo de privilegio. Sin el Espíritu no somos nada, Su mediación es sólo la Gracia, el Espíritu, el aliento de Vida. Lo de “hermanos” es otro nombre, todo aquí tiene un nombre, nombre que tenemos asociado con familiar, con unión, con Filiación, con Uno, por eso llama a recordar.

Principio número 28: “Los milagros son un modo de liberarse del miedo. 2La revelación produce un estado en el que el miedo ya ha sido abolido. 3Los milagros son, por lo tanto, un medio, y la revelación, un fin”.

Carmelo Urso: ¿Qué se entiende en el Curso por “revelación”? ¿Por qué la “revelación” es un “fin” y el milagro (o cambio de percepción) un “medio”?

Revelación es la Visión Crística de la Unidad, no dual, es una experiencia, es lo que verdaderamente somos y por eso es lo que buscamos, y nos libera del miedo que era producido por no recordar Quien somos y habernos percibido sin poder. Se da cuando estamos listos para ver, cuando no vamos a morir del susto, cuando no nos va a producir más dolor y más miedo del que ya tenemos. Los milagros nos van preparando, digamos que es un acercamiento progresivo a la Visión, por eso los llama medios.

Revelación es la Visión Crística de la Unidad

Principio número 29: “Los milagros alaban a Dios a través de ti. 2Lo alaban al honrar a Sus creaciones, afirmando así la perfección de las mismas. 3Curan porque niegan la identificación con el cuerpo y afirman la identificación con el espíritu”.

Paquita Diez: Los milagros obrados por las Creaciones de Dios -vale decir, nosotros con el perdón al colocarnos en la frecuencia elevada- lo honran y alaban a Él, pues se han tenido que haber hecho por medio de la voluntad de identificarse con Él, con el Espíritu, curan porque no permiten que se siga percibiendo erróneamente. Después de ellos nada vuelve a ser lo mismo en la percepción, ha habido un reajuste, así que no se puede seguir sosteniendo a la enfermedad.

Principio número 30: “Dado que los milagros reconocen el espíritu, ajustan los niveles de percepción y los muestran en su debido lugar. 2Esto sitúa al espíritu en el centro, desde donde puede comunicarse directamente”.

Carmelo Urso: ¿Qué se entiende por “ajustar los niveles de percepción” y mostrarlos “en su debido lugar”? ¿Cómo podemos comunicarnos con el espíritu? ¿Acaso tiene una Voz que podamos escuchar? Y en caso de que la tenga, ¿cómo nos sintonizamos con ella?

Paquita Diez: Ajustar los niveles es devolver claridad, ampliar la imagen, poner al descubierto lo que antes estaba oculto no permitiendo que juzgáramos adecuadamente lo que estaba pasando y por eso nos producía dolor. Me viene a la mente el ejemplo de una cámara fotográfica, que girando el objetivo, mueve el diafragma haciendo pasar más o menos luz, y acerca y agranda o aleja y encoge el campo de visión. Ajustar los niveles de percepción sería algo así como girar ese objetivo, y ver la imagen desde cada una de las aperturas, desde cada uno de los niveles. Comunicarnos con el espíritu, que es lo único que comunica todo el tiempo, es callar las otras voces, quedarse quieto y estar en disposición de escucha, en el reconocimiento de todas las resistencias que ponemos para ello, sin pelearnos por no recibir su Voz más claramente,… escuchando nuestra voz interior, nuestra respiración… aquí ya sabes que cada uno encuentra su propio camino, su propio recurso y todos lo tenemos, el dialogo directo con el Creador, la Oración. Cada una de las lecciones del Curso de Milagros tiene potencial suficiente para reconectarnos. La Guia, la Voz también es muy individual, cada uno la escucha en su propio código. En mi caso, la mayoría de las veces, hasta ahora, me guía el hecho de estar en una situación imposible y me rindo. Mi guía es la Confianza de que esto no es, de querer con todas mis fuerzas ver otra cosa, la Voz puede ser que en tu mente aparezcan pensamientos nuevos, nuevas perspectivas que no habías visto antes, mayor Comprensión… En las experiencias que llamamos de Unidad, o místicas, la Voz es clara, y te dicta exactamente, y tu reconoces que es la Voz, pero a veces son sin Voz…

Dice el Curso en la lección 39 : “Estamos interesados únicamente en lo que es muy obvio, lo cual has pasado por alto en las nubes de complejidad en las que piensas que piensas.”

Por eso aunque parezcan muchas palabras, aunque parezca muy complejo, todo se va volviendo obvio.

Gracias, Carmelo, por permitirme oírme.

4 comentarios en “«MILAGRO Y PERDÓN NO SÓLO ESTÁN RELACIONADOS SINO QUE SON LA MISMA COSA» (SERIE PRINCIPIOS DEL MILAGRO, 21-30)

  1. » La culpa «.

    Reconozco y acepto, todos los
    pensamientos negativos que tengo, y
    por la ofensa que causara a mi y a mis
    semejantes.

    » El perdón «.

    Amado y bendito Ser, perdóname de todos
    los pensamientos negativos, y libérame
    de la culpa y de todo mal.

    Que Así Sea.

    Estoy aquí, para pedir tú perdón.
    He venido a regresarte la energía,
    que por herencia y derecho divino
    te corresponde.
    Anhelo desde lo más profundo de mi
    corazón, que tengas siempre presente,
    que te amo tal y como eres. Y
    Agradezco a la vida, por la dicha y
    felicidad, de que llegaras como uno
    de los más hermosos regalos, que una
    alma pueda recibir.

    Gracias desde el corazón.
    Con amor y gratitud. Gerardo.

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